Según la American Society of Addiction Medicine, una adicción es una ”enfermedad crónica que busca el placer cerebral, motivación y memoria”. Una persona con una adicción sexual está obsesionada con el sexo o tiene un apetito por el sexo que es intensamente anormal.
Según informa MedicalNewsToday en su página web, los pensamientos de una persona adicta al sexo ”están dominados por la actividad sexual a tal punto que la afecta en otras actividades e interacciones”. El famoso golfista Tiger Woods, quien reconoció que era adicto sexual y se recluyó en una clínica de rehabilitación en Mississippi.
Si los impulsos se tornan ”incontrolables”, entonces la persona ”puede tener dificultades cuando interactúa socialmente”, según MedicalNewsToday.
La adicción sexual puede afectar de manera adversa las relaciones familiares, de amistad y de trabajo, aún sin estar 100% establecida como una ”condición médica”
Muchas veces es difícil detectar esta adicción ya que en ocasiones, la gente tiene diferentes niveles de impulso sexual y no es extraño que, por ejemplo, en una pareja una persona considere al otro como ”adicto” al sexo ”simplemente porque tiene un mayor apetito sexual”, según la publicación.
¿Cuáles son los síntomas más comunes para detectar la adicción al sexo? Son varios, como la masturbación compulsiva, múltiples encuentros sexuales y encuentros sexuales de una ”sola noche”, entre otros. Otros síntomas incluyen el acceso persistente de la pornografía incluso en lugares indebidos como no poder controlar el impulso y acceder en la escuela, oficina o mientras vas en el transporte público, la prática de sexo ”no protegido” y el cibersexo, de acuerdo a varias publicaciones sobre el tema.
Otras de las ”señales” de una posible adicción al sexo son las visitas a lugares de prostitución y el exhibicionismo.
Existen ciertas actitudes y conductas que pueden conducir a la detección de este tipo de adicción, como ”la inabilidad de contener impulsos sexuales”, ”sentimientos de culpa y verguenza” y ”el uso de un tiempo y energía excesivo en lograr relaciones sexuales o en ser sexual”,
Las causas de la adicción sexual por lo regular no están vinculadas a la actividad sexual. Una adicción es un sintoma de un problema más profundo. Puedes leer la historia de Juan Antonio, quien acudió a Renacer para tratar su adicción a la pornografía.
¿Cómo se trata la adicción sexual?
Puede ser difícil para una persona por lo que los expertos recomiendan acudir a psicoterapeutas especializados. Al tratarse de una adicción no cualquier terapeuta está capacitado para hacer una intervención adecuada. Es una especialista en el trauma psicológico por lo regular quien puede intervenir. También recomiendan los servicios de clínicas de rehabilitación y la terapia EMDR. Como siempre, para quienes tienen dudas o preguntas sobre este tema, se recomienda que lo consulte con su médico o psicólogo de cabecera
¿Cómo saber si eres un adicto al sexo?
Renacer ha puesto a disposición este TEST en línea.
Es una enfermedad mental
La OMS declaró la adicción sexual como un desorden de salud mental, fue clasificado el sexo compulsivo, conocido como adicción al sexo, por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), documento que utilizan médicos para identificar problemas de salud y causas de muerte.
El sexo compulsivo, de acuerdo con la CIE, es “un patrón constante para controlar los deseos sexuales, que resultan en un comportamiento sexual repetitivo”, sin nada qué ver con la cantidad de parejas o sexo que tenga la persona.
Hasta el punto de descuidar su salud u otros intereses, puede intentar resistirse a su necesidad de sexo, sin conseguirlo, incluso puede que no tenga placer de la repetida actividad sexual.
Una persona con este desorden debió enfrentarse a él por un largo periodo de tiempo, según la definición del organismo, seis meses o más. Sin embargo, no todos los médicos estuvieron de acuerdo en incluirla dentro de la lista.
El cuestionamiento radica en si la actividad sexual puede ser una adicción, ya que carece de una sustancia como las drogas o el alcohol, aunque la ciencia sugiere que este comportamiento repetido cambia la función cerebral.
Robert Weiss, especialista en adicciones, se ha pronunciado al decir que ha tratado a más de mil personas con desorden de comportamiento sexual, con pacientes que mejoran cuando abordan los problemas que hay detrás.
Por ejemplo, encuentra que muchas veces se debe más a la fantasía anticipatoria, el recuerdo del acto en sí, o la emoción de la persecución con lo que se pierden por completo. A diferencia de los tratamientos para la adicción al alcohol, la terapia ayuda a tener una relación más sana con el sexo.
En junio pasado, la OMS agregó la adicción a los videojuegos a su lista de desórdenes mentales, donde argumentó la prioridad que demanda, las consecuencias de comportamiento, así como un deterioro en las actividades cotidiana.